En el corazón de los Santuarios

Empezó todo el jueves 11 de febrero de 1858 en la gruta de Massabielle... Una «señora vestida de blanco» aparece por  primera vez a Bernadette Soubirous. Seguirán diez y siete encuentros.

A la decimasexta aparición, el 25 de marzo de 1858, dará su nombre: «soy la Inmaculada Concepción», firmando y validando así el mensaje dado a Bernadette.

Este mensaje, más actual que nunca, lo viven cada año, y en toda su dimensión evangélica,  millones de peregrinos que vienen a Lourdes para seguir los pasos de la que, en 1933, volverá Santa Bernadette y a quien Nuestra Señora no había prometido la felicidad en este mundo.